Agenda 2030 en los gobiernos locales: nuevas miradas y desafíos
Territorializar la Agenda 2030 supone un trabajo conjunto con las comunidades locales. ¿Cuál es el rol de los municipios en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Los más de 1.200 municipios de la República Argentina constituyen el primer eslabón de impacto del contexto nacional, regional y global. En las comunidades locales se puede percibir y evidenciar la cruda realidad de los cambios macro del ámbito político, económico, social, cultural y ambiental.
No es sorpresa que las desigualdades se profundicen cada día más. Ante esta situación, cabe preguntarnos, ¿qué podemos hacer?
Si bien podemos decir –a veces, livianamente– que reconocemos las desigualdades, las identificamos y hasta las combatimos, debemos poner en el radar otra cuestión, más basal, más troncal: ¿por dónde comenzamos a combatir las desigualdades?
La Agenda 2030 no constituye solo una guía de acción. La Agenda representa una visión propositiva e innovadora sobre el Desarrollo Sostenible que tanto deseamos. Ahora bien, es importante comprender por qué el comienzo de la transformación debe ser en las bases, en las comunidades, en los gobiernos locales. El abordaje a este tópico es múltiple e interdisciplinario, no se agota en una sola visión, es mucho más grande que un simple abordaje territorial.
Los distintos trabajos realizados sobre la Agenda y la relevancia de los Gobiernos Locales nos permiten poner de relieve varios de los ejes a los que debemos apuntar para conseguir una implementación concreta de los ODS. En los próximos párrafos serán mencionadas algunas de las miradas que resultan destacables al momento de pensar en la aplicación de la Agenda 2030 a nivel local.
Como punto de partida para el análisis de cualquier acción, es imperioso lograr un diagnóstico de la situación particular de cada municipio. Las realidades distan una de otra, las caracterizan una heterogeneidad que no podemos obviar. La escucha activa, el primer acercamiento, la comprensión de cada dinámica social forman los primeros escalones que nos pueden conducir a generar un mapeo coherente de cómo es la situación en cada ámbito de aplicación de la Agenda 2030. Desde allí, podremos partir para comenzar una revalorización de lo local, un entendimiento de cada realidad que sea interseccional.
Una vez realizado el diagnóstico, que servirá para que podamos comprender más en profundidad la dinámica de cada comunidad, su vínculo e interacción con los acontecimientos originados fuera de ella, podremos arribar a la etapa de análisis. Cientos de elementos confluyen en una vida comunal muy distinta a la de otra ciudad, donde el enfoque desde el que vamos a trabajar debe ser interdisciplinario e interseccional. Ninguna disciplina por sí misma agota el análisis que requiere esta tarea. Si queremos modificar sustancialmente la situación de desigualdad de las comunidades locales en Argentina, debemos comprender cómo viven día a día, cómo se vinculan interpersonalmente, cuáles son sus necesidades, cuál es su historia.
Los sucesivos fallos en el diseño de las políticas públicas se deben al escaso o nulo análisis previo a su desarrollo. No se trata de diseñar, desarrollar y aplicar nuevas políticas por el mero hecho de hacerlo; debe haber un objetivo claro. Y ese eslabón ausente se obtiene a partir del primer contacto con la realidad de toda sociedad, la realidad más cercana y propia, la realidad de las comunidades locales.
Continuando con las miradas propuestas frente al desafío de la aplicación de la Agenda, resulta destacable comprender la relevancia de los gobiernos locales como actores principales, con un rol protagónico de gestores e impulsores de las políticas públicas que se requieren.
Todo actor social local cumple un rol central en el cumplimiento de la Agenda, dado que se constituye de forma natural un entramado propio de cada comunidad, donde yacen las ideas, la proyección y la voluntad de generar esta transformación. Allí es donde corresponde impulsar las agendas de debate permanente, ya que es el lugar propio de los actores estratégicos como asociaciones, clubes, vecinos/as agrupados y funcionarios/as municipales.
El núcleo de acción donde se origina la planificación y dirección de las nuevas políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible de las comunidades locales debe ser conformado por los actores estratégicos antes mencionados. Y entonces, ¿qué rol cumplen los gobiernos locales? Sirven como impulsores, como agentes de fomento para incluir al resto de la sociedad local en la toma de decisiones.
Y profundizando en la tarea de los gobiernos locales, estos son quienes tienen a su cargo la ejecución primaria de las políticas mencionadas, el testeo de su implementación, los resultados y las correcciones pertinentes. En este contexto tan dinámico y vertiginoso, los gobiernos locales tienen la importante tarea de crear vínculos, acercarse al territorio, de forma continua y estratégica, con el fin de diagnosticar cada situación barrial para formar un esquema de acción local. El abordaje en cuestión permitirá desarrollar una mirada coherente con elementos como la innovación, la participación y la acción comunitaria, elementos que servirán para la implementación concreta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En conclusión, a través del trabajo cercano a las comunidades es posible lograr la constitución de los primeros eslabones de contacto con la realidad, el diagnóstico, la evaluación y/o análisis de las distintas situaciones, el debate permanente, abierto y democrático de las medidas a implementar. Herramientas que sirven al fin común: lograr el desarrollo sostenible de las comunidades.